
MATÍAS SÁNCHEZ
Matías Sánchez (Tübingen, 1972) presenta su propia versión sombría de la historia y la cotidianidad. Los personajes de su obra son estremecedores y encantadores por igual. Un teatro de seres, tanto humanos como animales de carácter más rural que urbano. Entre ellos, fumadores, borrachos, granjeros, ratas, gatos callejeros y filósofos despreciados, reminiscentes a los vagabundos de Buñuel en Viridiana. Toda una poética de la fealdad. Son pinturas densas en forma y narrativa. Sánchez estuvo expuesto desde su juventud a pintores del Barroco español como Juan de Valdés Leal, quien prosperó en Andalucía, especialmente en Sevilla, donde el artista ha pasado la mayor parte de su vida. Sus composiciones abarrotadas y gestos figurativos exagerados ilustran una respuesta visceral al momento histórico. «La exageración, el pan nuestro de cada día» (Matías Sánchez).

Vista del estudio de Matías Sánchez, Sevilla, España. Fotografía del artirsta.